Érase una vez, un príncipe, que habitaba en un pequeño reino, su padre estaba muerto y en su tumba había una rosa bellísima que solo brotaba cada cinco años, y un ruiseñor que contaba caniones hermosísimas.
El príncipe estaba enamoradísimo de unna princesa de otro reino, y decidió un día enviarle la rosa y el ruiseñor en unos cofres de plata, pero estos no gustaron a la princesa.
El príncipe no se rindió y fué al palacio de la princesa y le dieron un trabajo en la corte.
Se dedicó a hacer "manualidades", que le encantaban a la princesa, esta al verlas quería comparlas, pero el príncipe le decía que los vendía por besos de la princesa. Así fué consiguiendo besos y más besos, un día el rey los vió y los echó a los dos del reino. El príncipe se mofó de la princesa por su desgracia y volvió a su castillo.
jueves, 16 de octubre de 2008
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2 comentarios:
Patriico Estreya. xD
Weeno ninioh ke te vaiia biien kon el blog! mi gran amigo d "FondO de Bikiny"..
tQmuxiio PatriciO
Es un estupendo resumen, Patricio. Con los datos escuetos del cuento pero con toda la emoción.
Recuerda, sin embargo, que el ejercicio era contar el cuento desde el punto de vista de la princesa.
Saludos, Patricio.
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